Economía
LOS GOBIERNOS Y LOS RIESGOS FISCALES Y SOCIALES QUE ENFRENTAN DURANTE LA CRISIS DEL CORONAVIRUS
LOS GOBIERNOS Y LOS RIESGOS FISCALES Y SOCIALES QUE ENFRENTAN DURANTE LA CRISIS DEL CORONAVIRUS
Como ya se ha mencionado en otros artículos, no todos los gobiernos van a tener que enfrentar un problema económico, un problema fiscal y un problema social, sino mas bien solo aquellos que por A o B razón hayan decidido combatir la propagación del virus COVID19 por medio de cuarentenas y no por medio de campañas masivas de pruebas.
Para leer más información sobre los problemas a enfrentar durante la crisis del Coronavirus , se recomienda leer el articulo: El fracaso de los gobiernos para enfrentar la crisis del Coronavirus
Es en este contexto que debemos preguntarnos sobre los dos grandes riesgos que deberán enfrentar los gobiernos que elijan la cuarentena
¿Por qué los países que han implementado cuarentenas largas y severas sacrificando sus economías podrían quedarse sin dinero y caer en un estado de ingobernabilidad y anarquía?
España e Italia, los países europeos más golpeados por la crisis del Coronavirus, al momento de este articulo están en negociación con Unión Europea la emisión de los llamados Coronabonos, para financiar a la largo plazo el rescate de sus economías. Si bien, no tienen el apoyo que Alemania y Países Bajos, que prefieren prestarles dinero mediante el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) con condiciones mínimas, no esta de mas decir que para España e Italia rescatar sus economías, por cualquiera de las vías que se tome, será al menos una posibilidad real. No será fácil, pero lo lograran, porque tienen instituciones financieras dispuestas a ayudarlos a un bajo interés y con condiciones mínimas, por el solo hecho de ser parte del bloque de principales países de la Unión Europea (y todo lo que eso significa), mas no todos los países correrán la misma suerte, de hecho casi ningún país de África ni de Latinoamerica podría aspirar a este mismo mecanismo de rescate y al finalizar sus respectivas cuarentenas se enfrentaran a la mayor crisis económica de sus historias.
Vamos por pasos, una vez establecida una cuarentena domiciliar obligatoria sin resultados positivos en los primeros dos meses, los países tendrán que enfrentar los siguientes problemas:
- Reducción del PIB
- Banca Rota de una cantidad significativa de empresas
- Desempleos masivos
- Crisis económica
- Balanza Fiscal negativa
- Endeudamiento y/o recortes masivos de presupuesto
- Deterioro de la capacidad sanitaria y de la capacidad coercitiva del gobierno
- Represión totalitaria o anarquía
- Pobreza y miseria
1. Reducción del PIB:
El primer problema a enfrentar es una reducción del PIB, porque si las empresas no puede operar, la producción del país va a decrecer, incluso pararse en aquellas actividades no esenciales, las exportaciones también se verían reducidas y las importaciones de bienes no esenciales, también caerán. Todo esto tiene un impacto directo en el valor del dinero y la inflación en los precios.
2. Banca Rota de una cantidad significativa de empresas:
Cuando el comercio se reduzca o pare, una gran cantidad de empresas, cuya actividad no sea definida como esencial para operar en cuarentena, o cuyo servicio no pueda realizarse por medios digitales, no podrán vender ni obtener ingresos, con lo que tampoco podrán pagar sus deudas, ni pagar salarios, ni cubrir sus costos fijos. Es probable que todas las MIPYMES quiebren después de 2 o 3 meses de no vender.
3. Desempleos Masivos:
Cuando la mayoría de MIPYMES y algunas grandes empresas empiecen a quebrar, cientos de miles de empleos se perderán y no habrá ninguna nueva empresa contratando. La gente va a perder sus ingresos, y al igual que las empresas, no podrán pagar sus deudas, ni sus costos de vida. La gente buscará trabajo, pero no lo encontrará. La gente buscará crédito, pero tampoco lo encontrará.
4. Crisis económica:
Cuando cientos de miles de personas pierdan sus ingresos, se verán forzados a reducir su consumo únicamente a productos de primera necesidad, los cuales por cierto, tendrán un precio más caro que antes de la cuarentena, debido a la inflación. El resto de industrias de la economía, verán como la demanda de sus productos y servicios decrece. Esto genera un circulo vicioso, porque si la demanda de estos productos no esenciales decrece al punto que las ventas de algunas empresas ya no son capaces de cubrir sus deudas, costos y salarios, estas empresas también se irán a Banca Rota y abonará aun más al decrecimiento económico.
5. Balanza Fiscal negativa:
Cuando la economía empiece a decrecer, la cantidad de impuestos cobreados va a disminuir y no se va a lograr cumplir con el presupuesto y la cantidad de gasto público será mayor que los ingresos, al menos por un tiempo, pero en algún momento el gobierno tendrá que endeudarse o eliminar un gasto no esencial para equilibrar el flujo de caja. El problema es que hay ciertas operaciones que no pueden dejar de realizarse, sino se quiere caer en una mortandad por la pandemia, por el hambre o por o un estado de violencia social sin precedentes. Ejemplo de estas operaciones son mantener el acceso al agua potable, luz eléctrica y gas para toda su población, aun si ahora hay cientos de miles de personas que no pueden pagarla; mantener la capacidad sanitaria para enfrentar al Coronavirus, aun si la gente no puede pagarse el tratamiento; mantener la capacidad operativa de la policía (o el ejercito si fuera necesario) para mantener el vandalismo a niveles pre-cuarentena.
6. Endeudamiento y/o recortes masivos de presupuesto:
Los gobiernos tendrán que decidir si dejaran sus pueblos a su suerte o tendrán que priorizar su gasto en servicios básicos, capacidad sanitaria y capacidad coercitiva; para ello tendrán que redistribuir las cuentas de su presupuesto sacrificando así proyectos sociales, proyectos económicos, capacidades de otras entidades o incluso despidos masivos en el sector público. Para evitar sacrificar sus capacidades, los gobiernos tendrán que buscar créditos, pero a diferencia de España e Italia, en latinoamérica, las fuentes de deuda son una espada de doble filo. Por un lado tenemos al FMI que solo presta dinero a cambio de medidas neoliberales que en mediano plazo llevan a los países a peores problemas, obligandolos a subir impuestos, reducir o eliminar subsidios, privatización de entidades, entre otras medidas que solo empeoraran la economía. Por otro lado, los gobiernos también pueden emitir bonos a largo plazo, pero si las condiciones económicas del país ya están deterioradas o los gobiernos no tienen una buena opinión pública internacional, ya sea por irrespeto a los DDHH, irrespeto al Estado de Derecho o por incumplimiento previos de deudas, los bonos tendrían que emitirse a una tasa de interés demasiado alta para poder pagarse o el mercado podría no adquirirlos, mermando aun más la capacidad de crédito del gobierno. Por último, otras entidades financieras, que pondrán sus propias condiciones crediticias y no necesariamente serán favorables para el gobierno.
Si los gobiernos no pueden obtener los créditos en los montos necesarios, tendrán que priorizar su gasto en servicios básicos, capacidad sanitaria y capacidad coercitiva hasta donde la cartera se los permita.
Si de por si, todo lo arriba mencionado no fuera lo suficientemente dramático, si después de 90 días, el Coronavirus aún no esta bajo control y ni la capacidad de endeudamiento del país puede inyectarle suficiente dinero a la capacidad sanitaria del gobierno ¿qué puede pasar?
7. Deterioro de la capacidad sanitaria y de la capacidad coercitiva del gobierno:
Existe una posibilidad, ya sea porque las cuarentenas no fueron efectivas, el virus es demasiado contagioso o la vuelta al trabajo genera una segunda crisis de Coronavirus, de que los gobiernos, aun con todos los sacrificios que realicen en sus diferentes carteras, las redistribuciones de presupuesto y el endeudamiento adquirido, no sean capaces de inyectarle suficiente dinero ni a los servicios basicos que deben funcionar para evitar la pandemia, ni a su capacidad sanitaria, ni a su capacidad coercitiva. En otras palabras, es posible que el gobierno se quede sin dinero suficiente ya sea para subsidiar el agua, luz y gas de sus poblaciones, pagarle a los médicos, enfermeras, comprar equipo médico y medicinas, y/o para pagarle a policías y soldados.
8. Represión totalitaria o anarquía:
Si los gobiernos ven mermada su capacidad sanitaria y su capacidad coercitiva, los gobiernos tendrán que tomar una decisión: reprimir a la población de manera totalitaria para evitar perder el control de la misma y mantener la seguridad pública y la gobernabilidad con los pocos recursos disponibles, aun a costa de sacrificar esta vez ya no la economía, sino todo el Estado de Derecho o decidir respetar a la población, creer en su habilidad para salir adelante en la pandemia en medio de la mortandad, aun a costa de correr el riesgo de que la población ante la imposibilidad de satisfacer sus necesidades básicas recurran al vandalismo, un vandalismo que ante un deterioro de la capacidad coercitiva del gobierno, puede convertirse en un estado total de anarquía, si bien no en todo el país, si en las zonas urbanas más vulnerables.
9. Pobreza y miseria:
Lastimosamente existe la posibilidad de que aun con cuarentenas, endeudamiento, mantenimiento de la capacidad sanitaria, mantenimiento del Estado de Derecho o incluso recurriendo a la represión totalitaria, la pobreza y la miseria serán inevitables, incuso originando una segunda mortandad exclusivamente de hambre y si se combina con la anarquía, también una mortandad producto de una lucha a muerte por la supervivencia.
En conclusión, los gobiernos deben pensarselo muy bien antes de alargar una cuarentena a 90 días o más, porque el riesgo de quedarse sin liquidez y de perder gobernabilidad es alto, tanto que puede significar más muertes que las originadas por el Coronavirus.
A tomar en cuenta:
Al momento de este articulo los países de Latinoamerica que tienen impuesta una cuarentena bastante restrictiva son: 13 países con un promedio de 65 días en cuarentena cada uno.
Desconozco los datos de todos los países, excepto los de El Salvador y se pueden resumir en:
- El gobierno ya no tiene dinero para pagar salarios de los empleados públicos si no recurre deuda
- El gobierno ya no tiene dinero para ejecutar el presupuesto anual
- La deuda acumulada del gobierno sumada a la deuda solicitada por la crisis del Coronavirus elevan el riesgo de impago a los inversionistas o acreedores por parte del país, lo que a su vez eleva las tasas de interés y reduce la probabilidad de obtener los mismos fondos
Como ven, al menos en El Salvador, las medidas de cuarentena han ocasionado que el gobierno necesite deuda para seguir operando, pero al mismo tiempo no puede obtenerla, si esto continua por uno o dos meses más, el gobierno no podrá pagar ni a médicos, ni a enfermeras, ni a policías, ni a soldados y sálvense quien pueda, la anarquía derrocara al presidente más cool en apenas un año de gestión. Vale preguntarse ¿Debemos esperar a qué el gobierno no pueda salvarnos ni del Coronavirus, ni del hambre, ni del vandalismo? o ¿Rompemos la cuarentena, salvamos lo que queda, aun con riesgo de contagiarnos?
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