EL FRACASO DE LOS GOBIERNOS PARA ENFRENTAR LA CRISIS CORONAVIRUS
EL FRACASO DE LOS GOBIERNOS PARA ENFRENTAR LA CRISIS DEL CORONAVIRUS
¿Por qué casi ningun gobierno logra enfrentar la crisis de Coronavirus efectivamente y sin sacrificar la economía?
Primero que nada, se debe definir el problema
En principio si un problema no es bien definido, tampoco se
podrá resolver efectivamente.
La crisis del Coronavirus no es un problema, son cuatro
problemas en uno.
- Es un problema de salud pública
- Es un problema económico
- Es un problema fiscal
- Es un problema social
No entender las diferentes características del problema nos hará tomar medidas insuficientes y erróneas para resolver el problema.
1. Es un problema de salud pública
La crisis del Coronavirus es un problema de salud pública, debido a su alta contagiosidad.
Los gobiernos ante este problema pueden tomar diferentes medidas dependiendo de los recursos con que cuenten al momento de enfrentarla, incluyendo el cierre de aeropuertos y fronteras, el distanciamiento social y una combinación de medidas listadas a grandes rasgos, a continuación:
1.1 Hacer una campaña masiva de pruebas
1.2 Hacer cuarentenas focalizadas
1.3 Hacer cuarentenas domiciliares en la totalidad del país
1.1 Hacer una campaña masiva de pruebas
Al hacer esto como primera opción se pueden identificar en un corto período de tiempo los primeros infectados aislándolos a todos antes que propaguen el virus. Estas fueron las acciones que tomaron países exitosos como Corea del Sur, Taiwan y Japón luego de haber cerrado sus aeropuertos. Luego han mantenido sus economías funcionando solo realizando distanciamiento social.1.2 Hacer cuarentenas focalizadas
1.3 Hacer cuarentena domiciliar en la totalidad del país
La capacidad del sistema sanitario
La capacidad del sistema sanitario se mide en casos, pero estos casos deben desglosarse por recursos.
Los recursos de los que hace uso el sistema para responder a
la crisis del Coronavirus son principalmente camas, ventiladores artificiales,
suero, medicinas, mascarillas, equipo de protección personal, enfermeros y
médicos, entre otros indirectos como el agua, luz, detergentes, papel
higiénico, etc.
Para una persona contagiada con complicaciones severas, se
necesita una cama, un ventilador artificial, suero constante (una gran cantidad
de suero), medicinas constantes (una gran cantidad de medicinas), mascarilla
para el paciente, mascarilla y EPI para la enfermera de turno y para el médico de turno.
Mantener la capacidad requiere dinero. El ventilador podría
fallar y se necesita de un técnico que lo repare. Ese técnico cobra dinero y el
repuesto también cuesta dinero. El suero, cuesta dinero. Las medicinas, cuestan
dinero. Las mascarillas y el EPI, que son desechables, también cuestan dinero.
La enfermera y el médico, por supuesto que cuestan dinero. El agua y la luz
utilizadas, así como el mantenimiento y limpieza de las instalaciones cuestan
dinero.
Aumentar la capacidad, cuesta aún más dinero, porque se
necesita invertir en camas, ventiladores artificiales, instalaciones y por
supuesto todos los demás recursos.
Por lo tanto, cada caso con una complicación
severa, aún estando dentro de la capacidad del sistema, significa recursos
económicos.
Si el Estado no tiene presupuestado ese recurso deberá conseguirlo y solo puede lograrlo mediante el cobro de más impuestos, redistribución de recursos o mediante deuda (suponiendo que obtuviera el crédito).
Entre más tiempo dure la cuarentena, más dinero se consume de las arcas del Estado y no se garantiza un mantenimiento de la capacidad del sistema, ya que igual puede verse vencido por falta de flujo de dinero, aunque se cuenten con el resto de recursos.
2. Es un problema económico
Mientras la cantidad de empresas
y empleados que estén laborando en la economía puedan pagar sus costos de vida,
sus préstamos y sus impuestos, en una cantidad tal que impida la quiebra del
sector privado y garantice el flujo de efectivo mínimo para que el Estado pueda
funcionar con las capacidades que ya tiene, la capacidad del sistema sanitario esta garantizado y se puede apostar por incrementarla.
Cuando la cantidad de empresas y
empleados que están laborando en la economía disminuye por debajo de la
capacidad de los hogares para pagar sus costos de vida, sus préstamos y sus
impuestos, no solo se ve afectado el sector privado que obviamente empieza a
quebrar, también se ven afectados los intereses bancarios y las finanzas del
Estado, que ahora han perdido ingresos por cobros de agua, ingresos por cobros
de luz, ingresos por pagos de IVA, ingresos por pagos de renta y si los
gobiernos deciden además subvencionar servicios básicos para la población como
el agua, luz, comunicaciones, mientras dure la cuarentena, no solo han perdido
ingresos, sino que además mantienen sus costos, lo que se traduce en una
necesidad mayor de dinero que no podrá ser obtenida a través de los cobros de
impuestos, sino solo de deuda (asumiendo que tiene el crédito).
Cuando el sector privado empieza
a quebrar, los impuestos recolectados se reducen aún más, no solo porque estas
empresas dejan de pagar impuestos, sino porque sus ahora ex-empleados también
reducirán su consumo en el mercado contribuyendo así a que más empresas
quiebren y menos impuestos se recolecten, lo que eventualmente puede llevar a
una incapacidad del Estado a mantener sus capacidades actuales en el futuro.
Personas desempleadas (o con muy
pocos ingresos o ingresos intermitentes) también son más propensos a adquirir
enfermedades en general, y a complicarse en una enfermedad que demande
demasiados recursos de su limitada economía para poder mantenerse vivos.
El Coronavirus es una enfermedad
larga y requiere de un cuidado extremo, comida en abundancia, mucha agua o
suero, las medicinas a tiempo y en la cantidad correcta, y hacer todo esto
mientras no se gana dinero (ya sea por la incapacidad de trabajar o porque se
esta desempleado) puede derivar en complicaciones innecesarias, cuando el
contagiado es una persona que no cuenta con los recursos necesarios, lo que a
la larga va a llevarlo a un Hospital Estatal y a impactar en la capacidad del
sistema para responder a la crisis.
Por lo tanto, una cuarentena
severa o alargada o una mezcla de ambas, si bien reduce la curva de contagios,
también aumenta innecesariamente las complicaciones de los contagios, lo que
sobrecarga la capacidad del sistema, el cual a su vez ha perdido flujo de
efectivo para mantenerse por la falta de impuestos cobrados. Si el flujo de
dinero no es obtenido por deuda y ya no se puede mantener la capacidad, todas
las complicaciones normales (aproximadamente el 5%) más las innecesarias
provocadas por la falta de ingresos familiares, deberán sumárseles al 2% de
muertes naturales de la enfermedad.
Se puede concluir que una
sociedad empobrecida a causa del paro en su economía va a tener más muertes por
Coronavirus que una sociedad que supo trabajar mientras duraba la crisis, si
bien los muertos no se verán al principio si se verán al final, cuando el
sistema colapse por falta de dinero.
3. Es un problema fiscal
La crisis del Coronavirus es un
problema fiscal porque impide que las empresas y personas puedan trabajar,
movilizarse y consumir de la manera normal, con lo cual se reducen los
impuestos contabilizados y además presiona al gobierno a dar una alternativa de
subvención publica a los servicios básicos al obligar a la gente realizar una
cuarentena, lo que podría significar no solo perder ingresos por impuestos,
sino que además mantener los costos.
Si el gobierno no es capaz de
recolectar los suficientes impuestos para mantener sus capacidades actuales en
el tiempo, deberá recurrir a deuda para mantener las mismas.
Si el gobierno no es capaz de
recolectar los suficientes impuestos para mantener un flujo de caja, los
intereses por préstamo aumentan y la oferta de prestamos disminuye, lo que
significa que para el gobierno será más difícil obtener crédito en la cantidad de
efectivo necesitada, y el crédito obtenido (suponiendo que se obtiene) será más
caro, con el consecuente aumento de impuestos en el futuro para poder pagar
esos créditos.
Si el gobierno no es capaz de
obtener todos los fondos que necesita para mantener la capacidad del sistema,
ni por impuestos, ni por deuda, ni por una mezcla de ambos, el gobierno deberá
hacer recortes en todas sus carteras para mantener la capacidad del sistema sanitario intacta, sin embargo, esos recortes presionaran aún más el problema
económico, lo que puede significar más enfermos de Coronavirus y más
complicaciones innecesarias, aun estando en cuarentena.
Si el gobierno no es capaz de
obtener todos los fondos que necesita para mantener la capacidad del sistema sanitario, aunque la curva de contagios se hubiera aplanado y se cuente con el
recurso (hospitales, camas, ventiladores artificiales, enfermeras, médicos,
medicinas, etc.), para atender a un paciente con complicaciones severas por
Coronavirus, no podrá atender a la misma cantidad de gente, lo que supone una
mayor cantidad de muertos por la reducción de capacidad.
Por lo tanto, una cuarentena
severa o alargada, o una mezcla de ambas, no necesariamente reduce la cantidad
de contagios, cuando estos no tienen recursos de subsistencia propios, sino que
además ataca los recursos de los cuales hace uso el sistema para combatir el
Coronavirus, reduciendo a su vez la capacidad del sistema para responder a la crisis.
Se puede concluir que un
Estado empobrecido como resultado de una economía destruido y alta deuda, no
podrá mantener su capacidad de entender pacientes en el tiempo ocasionando más muertes por
Coronavirus, en un número todavía indeterminado de muertos.
4. Es un problema social
Si bien el Coronavirus no es
directamente un problema social, los efectos que dejara en la sociedad, independientemente
de cómo lo hayan combatido los diferentes gobiernos, si serán y ya son un
problema social.
Los Estados que no tomen medidas
(o tomen medidas muy pobres) para combatir el problema de salud generado por el
Coronavirus enfrentaran unas tasas de muertes bastante elevadas, una pandemia
que no desaparece (al menos hasta que no haya una cura) y bastantes protestas
sociales.
Los Estados que no tomen medidas
(o tomen medidas muy pobres) para combatir el problema económico generado por
el Coronavirus enfrentaran crisis económica, crisis tributaria, vandalismo,
mayor cantidad de enfermos, menor capacidad de respuesta, protestas sociales y
muchas muertes por múltiples razones (Coronavirus, hambre, delincuencia,
suicidios, etc.) Si bien, no todas esas muertes llegaran al principio, como lo
sería cuando no toman medidas contra el problema de salud, si llegaran al final
(y eso asumiendo que hay un final).
En conclusión, si los gobiernos y
sus sociedades, no aceptan que la crisis del Coronavirus debe enfrentarse con
una cuarentena y un distanciamiento social, que no paren la economía, estaremos
enfrentados ante un falso dilema y condenados a resolver solo una parte del
problema, pero no todo el problema.
Las medidas de reactivación
económica no deben esperar a qué población sane ni deben estar basadas en un
funcionamiento normal de la sociedad, sino que deben funcionar antes que las
personas pierdan su capacidad de pago de deudas e impuestos, y estar basadas en
higiene y distanciamiento social de manera tal que puedan funcionar en una
sociedad cuya normalidad es convivir con el Coronavirus.
Los gobiernos que encuentren la
formula para mantener su economía funcionando con higiene, distanciamiento
social y cuarentenas focalizadas y/o bien planificadas, podrán salvar a sus
pueblos y sus sociedades.
Los gobiernos que caigan en el
falso dilema y no busquen mantener su economía funcionando con higiene,
distanciamiento social y cuarentenas focalizadas y/o bien planificadas, van a
matar a su gente y en ultimadas cuentas, incluso sus sociedades enteras podrían
desaparecer en la distopía ocasionada por la anarquía. Algunas caerán más
rápido que otras, pero todas caerán porque el falso dilema no resuelve el
problema, lo incrementa en otro punto temporal.
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La única manera de no caer en un falso dilema es aceptando las cuatro dimensiones del problema y tomar acciones para cada una de ellas. No hacerlo solo nos pondrá en un mayor riesgo de terminar en un peor escenario. La responsabilidad no es solo del gobierno, es de todos.
Si usted esta interesado en conocer la postura oficial a la fecha de hoy sobre estos temas y las medidas que el gobierno de El Salvador dice que esta tomando al respecto, así como las estimaciones realizadas puede consultar el siguiente link: https://www.mh.gob.sv/downloads/pdf/700-UC-IF-2020-001.pdf
Descargo de responsabilidad:
Al momento de este este articulo, no dispongo de análisis numéricos que demuestren que las empresas ya están quebrando y que los gobiernos se están quedando sin dinero, en ningún país latinoamericano y esta basado en la premisa de que una empresa que no genere ingresos, pero tenga costos, eventualmente quiebra y que un gobierno que no cobra impuestos, pero mantiene operaciones, también lo hará. Espero que este articulo motive a investigadores a realizar estas hipótesis en sus diferentes países y presionar a sus gobiernos por tomar mejores decisiones y sin lugar a dudas se que ya lo deben estar haciendo.
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