LA DISCUSIÓN SIN FIN SOBRE LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

¿Por qué la gente no se pone de acuerdo en un problema tan obvio, como lo es la crisis del Coronavirus?


Discusiones sobre la crisis del Coronavirus en redes sociales

Primero debemos entender el problema

En principio si un problema no se entiende, tampoco se podrá definir correctamente ni mucho menos resolver.

La crisis del Coronavirus no es un problema, son cuatro problemas en uno.
  1. Es un problema de salud pública
  2. Es un problema económico
  3. Es un problema fiscal
  4. Es un problema social

No entender las diferentes dimensiones del problema nos hará enfrentarnos en cuanto a su alcance y sus soluciones cayendo en falsos dilema y peor aún, imposibilitándonos de tomar las decisiones adecuadas. Recordemos también que todos los políticos, médicos, empresarios, empleados y enfermos, somos seres humanos y por lo tanto, todos estamos expuestos a los mismos fallos de lógica, debido a la manera en como nuestros cerebros procesan la información relacionada a la crisis.

Además de dimensionar el problema, debemos comprender como procesa nuestro cerebro una crisis.

Nuestro cerebro a lo largo de la vida enfrentará varias crisis y con cada crisis viene el stress, como resultado de esto, nuestro cerebro sigue un patrón que le permite enfrentar la crisis con el mínimo stress. Entre más fuerte la crisis, el cerebro se tarda más en procesar la situación.

Para este ensayo, se tomará como referencia el modelo de Kübler – Ross, qué define las etapas que el cerebro va a experimentar ante la muerte de una persona amada o ante el anuncio de la muerte de uno mismo. El modelo también ha sido aceptado para explicar el sufrimiento producido por un despido, un divorcio, o la perdida de la libertad.

El virus COVID19 fue dado a conocer al mundo por parte de las autoridades de China el 31 de diciembre del 2019 y desde entonces los medios de comunicación y las redes sociales no han dejado de hablar del tema ni de alertarnos sobre la crisis del Coronavirus, logrando de esta manera que nuestro cerebro procese toda la información del Coronavirus como el anuncio de nuestra muerte y de toda nuestra familia, comenzando así el modelo de Kübler – Ross.

El modelo de Kübler - Ross, nos dice que nuestro cerebro procesará la información en 5 etapas diferentes:
  1. La negación
  2. La ira
  3. La negociación
  4. La depresión
  5. La aceptación
La negación es la primera etapa de Kübler - Ross al enfrentar la crisis del Coronavirus

La negación

El cerebro al verse enfrentado ante la noticia de la muerte, el impulso que primero se desata es la negación como un mecanismo de defensa natural. De la misma manera que negamos la muerte de un ser querido y nos cuesta creer que se haya muerto, recurriendo a frases como “si tan solo ayer estuvimos con él, nos cuesta creer que ya se murió”, o “yo no creo que te vayas a morir de cáncer en un par de semanas, ya ves como mejoras”, nuestro cerebro también niega la crisis del Coronavirus con frases como:
  • Yo no creo que el Coronavirus venga a nuestro país, eso aquí no va a pasar,
  • Yo no creo que se vaya a morir tanta gente, debe ser una gripesita,
  • Yo no creo que aquí sea necesaria una cuarentena,
  • Yo no creo que la cuarentena vaya a quebrar las empresas, si los empresarios son ricos,
  • Yo no creo que vaya a perder mi empleo, solo es un corto tiempo de cuarentena,
  • Yo no creo que la cuarentena sea tan larga que nos muramos de hambre,
  • Yo no creo que el país se quede sin dinero por no cobrar impuestos durante la cuarentena,
  • Yo no creo que el país se vaya a quedar sin dinero para pagarle a la gente que está en primera línea,
  • Yo no creo que no vayan a encontrar la cura,
  • Yo no creo que vaya a haber anarquía, etc.

Debido a que la crisis del Coronavirus no es un solo problema, sino que son cuatro, nuestro cerebro va a negar todas sus cuatro dimensiones en algún momento y no necesariamente va a aceptarlas todas al mismo tiempo, por lo que es posible que una persona haya aceptado la crisis del Coronavirus como un problema de salud, pero se niegue a aceptar que también es un problema económico o viceversa.

Mientras la etapa de negación domine nuestro cerebro en una o varias de las dimensiones de la crisis del Coronavirus, no nos podemos poner de acuerdo con una persona que ya esta en otra etapa en una o varias dimensiones de la misma crisis.

Se podría concluir de manera reflexiva, que si somos ciudadanos comunes y corrientes, esto cuanto mucho nos llevara a discutir en redes sociales, pero si tenemos una posición política y nos vemos enfrentados a un par que discrepa, esto puede traer graves consecuencias como resultado de tomar decisiones insuficientes o incorrectas.

La ira es la segunda etapa de Kübler - Ross al enfrentar la crisis del Coronavirus

La ira

Una vez los individuos reconocen que la negación no puede continuar, el cerebro en su mecanismo de defensa entra en una etapa de ira. Cree que todo lo que le esta pasando es injusto y empieza a buscar culpables con frases como: “mi mamá se murió por culpa de los doctores” o “mi papá tiene cáncer por culpa de mis hermanos” o peor aún “esto no hubiera pasado si yo no hubiera hecho esto”, pues de la misma manera nuestro cerebro cuando comprende que no puede seguir negando alguna de las dimensiones de la Crisis del coronavirus recurre a frases llenas de ira:
  • Si tan solo no hubieran venido gente del extranjero no hubiera Coronavirus en este país, la culpa es de ellos;
  • Si tan solo la gente no saliera de sus casas cuando no es necesario, no estaríamos en cuarentena y el Coronavirus creciendo;
  • Si tan solo los empresarios no fueran tan egoístas, el Coronavirus ya hubiera desaparecido;
  • Si tan solo el gobierno hiciera esto o aquello, el Coronavirus ya hubiera desaparecido;
  • Si tan solo no hubiéramos estado gobernados por corruptos tanto tiempo, hoy no tendríamos este problema;
  • Si tan solo la gente (otra gente por supuesto) pagara sus impuestos, el gobierno no tendría faltante de dinero;
  • Si tan solo los diputados aprobaran los préstamos, esta crisis se acabaría;
  • Si tan solo no hubiera oposición, nos salvaríamos todos, etc.

Debido a que la crisis del Coronavirus no es un solo problema, sino que son cuatro, nuestro cerebro va a reclamar con ira en diferentes momentos por cualquiera de estas dimensiones, o incluso va a sentir ira con aquellos que no están en la misma etapa.

Se podría concluir de manera reflexiva, que dos personas que estén procesando en su cerebro diferentes dimensiones de la crisis del Coronavirus en su etapa de ira, se van a ver enfrentadas con ira, debido a que ambos están sufriendo por dimensiones diferentes y ambos están buscando culpables. Si somos ciudadanos comunes y corrientes eso se traducirá en discusiones infinitas en las redes sociales, pero si somos personas con una posición política puede paralizar completamente al país.

La negociación es la tercera etapa de Kübler - Ross al enfrentar la crisis del Coronavirus

La negociación

La tercera etapa involucra la esperanza de que el individuo puede de alguna manera posponer o retrasar la muerte o lo inevitable, usualmente la negociación es realizada con un poder superior, ya sea real o imaginario, a cambio de una vida reformada con frases como: “Dios, déjame vivir al menos hasta ver a mis hijos graduarse”, “Doctor, haré cualquier cosa con tal de vivir un par de años más”, “Jefe, deme una oportunidad antes de despedirme”. Pues de la misma manera nuestro cerebro al procesar la crisis del Coronavirus eventualmente llega a la tercera etapa y la gente empieza a decir frases como:
  • Dios protégeme de esta pandemia;
  • El Coronavirus matará a diestra y siniestra, pero por fe, Dios me protegerá;
  • Todos los negocios van a quebrar, pero por fe, Dios protegerá el mío;
  • Ministro, por favor proteja nuestros trabajos, que las empresas nos están despidiendo;
  • Presidente, por favor no nos dejes morir de hambre;
  • La economía se destruye, pero sanos podemos volver a empezar;
  • Si no tengo dinero, el gobierno me ayudará y Dios nunca me desamparará;
  • Si las instituciones internacionales nos prestan dinero, podremos mantener el gobierno funcionando;
  • Si los diputados o el presidente hacen algo, todos estaremos bien; etc.

Debido a que la crisis del Coronavirus no es un solo problema, sino que son cuatro, nuestro cerebro va a realizar diferentes negociaciones con diferentes poderes en diferentes dimensiones y en diferentes momentos del tiempo según la etapa que vivamos haciendo algún tipo de compromiso personal a cambio de lograr posponer lo inevitable, pondrá su fe ya sea en Dios o en el hombre y por un tiempo creerá que es posible posponer la muerte; o en este caso, creerá que una o varias de las dimensiones de la crisis del Coronavirus podrá evitarse o retrasarse lo suficiente.

Por ejemplo, una persona puede aceptar que el problema de salud no pueda ser detenido, pero creerá que el problema económico sí, y pedirá a Dios por la protección de él y su familia ya que el resto del mundo si se va a morir de Coronavirus;

O bien puede creer lo contrario, que el problema de salud puede ser detenido, aunque el económico no, y pedirá a Dios protección financiera ya que el resto del mundo si se morirá de hambre, pero no él.

Incluso, alguien puede creer que el problema de salud y económico son insalvables, pero pedirá a 
Dios por una intervención internacional que nos ayude.

Hasta se podría decir que alguien pueda creer que, aunque la muerte, la pobreza y la deuda nos envuelvan, podrá salir adelante creyendo que la sociedad post pandemia en la que se encuentre, será justa con él y pedirá a Dios que le permita volver a empezar en un entorno aún más adverso.

Se podría concluir de manera reflexiva, que dos personas que estén procesando en su cerebro diferentes dimensiones de la crisis del Coronavirus en su etapa de negociación, van a tener diferentes intereses y van a poner sus esperanzas en diferentes poderes. Si somos ciudadanos comunes y corrientes eso se traducirá en diferentes posiciones, no necesariamente insalvables, pero con afectaciones distintas y si somos personas con una posición política, la negociación entre dos pares que difieran llevara a objetivos diferentes, lo cual no necesariamente es malo, pero si no saben negociar, no se pondrán de acuerdo.

La depresión es la cuarta etapa de Kübler - Ross al enfrentar la crisis del Coronavirus

La depresión

Durante la cuarta etapa, la persona que está muriendo empieza a entender la seguridad de la muerte. Debido a esto, el individuo puede volverse silencioso, rechazar visitas y pasar mucho tiempo llorando y lamentándose. Este proceso permite a la persona moribunda desconectarse de todo sentimiento de amor y cariño. No es recomendable intentar alegrar a una persona que está en esta etapa. Es un momento importante que debe ser procesado.

Lo mismo sucede o sucederá con el Coronavirus, una persona que entienda una o varias de las dimensiones de la crisis del Coronavirus, sin lugar a duda va a entrar en un proceso depresivo, el cual podría ser bastante prolongado debido a que no es solo un problema el que debe procesar, sino cuatro problemas.

Es de resaltar que esa desconexión de todo sentimiento y cariño se va a ver reflejada hacia los demás, perdiendo empatía. Es una persona que podría desconectarse de las redes sociales o bien podría mantenerse, pero solo para lamentarse, ya no con ira, sino con dolor.

Por ejemplo, se pueden encontrar frases como estas:
  • Señor, solo quiero que pase esto pronto;
  • Señor, ya quiero esto acabe;
  • Señor, ya ven por tu pueblo;
  • Prefiero morir de Coronavirus que de hambre:
  • Ya todo está perdido;
  • Todos nos vamos a morir;
  • El desastre es inevitable
Debido a que no todos están viviendo la etapa depresiva en todas las dimensiones al mismo tiempo, una persona puede estar deprimida por una dimensión en específico, lleno de ira en otra dimensión del problema, negación en otra dimensión y aceptación en otra.

Se podría concluir de manera reflexiva, que ponerse de acuerdo con otra persona en que no está en las mismas etapas en las mismas dimensiones del problema que uno mismo, puede llevar a ciertos desacuerdos, lo cual en sí mismo no está mal si el impacto de nuestras discusiones se limita a las redes sociales, pero si tenemos un puesto político, nuestras políticas pueden ser nefastas para un sector de la población y la salvación para otro sector.

La aceptación es la quinta etapa de Kübler - Ross al enfrentar la crisis del Coronavirus

La aceptación

La etapa final llega con la paz y la comprensión de que la muerte está acercándose. Generalmente, la persona en esta etapa quiere ser dejada sola. Además, los sentimientos y el dolor físico pueden desaparecer. Esta etapa también ha sido descrita como el fin de la lucha contra la muerte.

Es en esta etapa que aquellas personas que enfrentan la muerte, la aceptan y se entregan a ella; los que enfrentan un divorcio, lo aceptan y siguen con su vida, buscan otra pareja o se aman a si mismos; los que enfrentan el desempleo, se buscan otro o se capacitan en una nueva habilidad; los que pierden la libertad aceptan su condena y buscan sobrevivir en su nueva realidad; pues lo mismo va a pasar con las crisis del Coronavirus, cuando todos (o una mayoría significativa) acepten que el virus no va a desaparecer (al menos no en un par de años), y que los cuatro problemas van a tener que ser vividos y sufridos; y si … es muy probable que usted o algún familiar cercano a usted muera, y si no murieran lo perderán todo, y que el gobierno no tendrá recursos para ayudar a nadie, es más, es muy probable que el gobierno y la sociedad que usted conoce y que anhela desaparezcan o nunca vuelvan a ser como antes.

Cuando los lideres de gobierno o una gran mayoría de la población acepte un futuro en el cual deberán vivir, estudiar, trabajar, enfermarse, reproducirse, y morirse junto al COVID19 todo el tiempo, entonces se podrán tomar las decisiones correctas para superar la crisis del Coronavirus, se harán los sacrificios necesarios y se alcanzará una nueva normalidad, aunque esta nueva normalidad sea mucho más mortífera y difícil de vivir.

Se podría concluir de manera reflexiva, que entre más rápido la gente acepte que debemos enfrentar estos problemas en vez de negarlos, creer que pueden postergarse lo suficiente o evitarse, con esa misma rapidez podremos como sociedad hacerle frente a la crisis del Coronavirus y exigir a nuestros lideres, decisiones correctas y consensuadas antes de que los problemas sobrepasen la capacidad de la sociedad para responder a los mismos y nos veamos en una clara distopía social al salir de la Crisis.

Unidos por un mundo mejor después de la crisis del Coronavirus

Si usted al terminar de leer esta reflexión le parece muy exagerada o piensa que una o varias de las dimensiones del problema expuestas no son ciertas, recuerde ... la primera etapa es la negación.

Si te gusto la reflexión puedes compartirla en tus redes sociales, puedes suscribirte al blog o si crees que hay una dimensión del problema que no se haya considerado, que no se haya profundizado lo suficiente, o tienes un argumento en contra puedes mencionarlo en los comentarios. 

Si quiere saber más del modelo Kübler - Ross, puede visitar entre otras páginas:
https://es.wikipedia.org/wiki/Modelo_de_K%C3%BCbler-Ross

Descargo de responsabilidad:
Al momento de esta reflexión no hay ningún estudio psico-métrico publicado que demuestre un alto nivel de certeza que el modelo Kübler - Ross explica el comportamiento de las discusiones que se están generando en las redes sociales en relación al problema de la crisis del Coronavirus como resultado del sufrimiento que estén viviendo las personas en esta crisis global, pero la reflexión siempre puede ser utilizada para un planteamiento de hipótesis que motive a los investigadores  a realizar estos estudios.